Polémica por reinstalación de las amonestaciones
El ministro de Educación porteño respondió el pedido del presidente de las asociaciones de colegios privados, que pidieron restaurar el sistema.
El ministro de Educación porteño, Mariano Narodowski, se manifestó hoy en contra de la reinstauración de las amonestaciones en las escuelas secundarias, y reclamó que los padres se involucren "en los procesos de sanción cuando las acciones son graves"."Los padres y las familias no se pueden lavar las manos por lo que pasa en la escuela", señaló el funcionario, quien afirmó que "lo que peor podría pasar es volver al pasado: las amonestaciones son un sistema muy autoritario, que generaba mucha especulación".
En declaraciones a radio Continental, Narodowski destacó que "las amonestaciones se sacaron porque ya no eran eficaces para el control de la disciplina en las escuelas de la Ciudad". Explicó que, con el anterior sistema de castigos, los alumnos "se portaban bien no por convencimiento, sino por el sistema que había, que daba un stock de 25 amonestaciones". Y sostuvo: "Las gastaban durante el año, especulaban cuando portarse bien y cuándo mal en función de las amonestaciones. Era un sistema poco confiable, poco educativo, con algunos reflejos autoritarios".
Según el funcionario, "la situación es muy grave en estos momentos, tenemos muchos problemas. Estamos trabajando en tratar de resolverlos, pero lo peor que podemos hacer es el reflejo nostálgico que todo tiempo pasado fue mejor, cuando en muchos casos no es cierto".
En cambio, el funcionario afirmó que "hay que darle más autoridad a los docentes, e involucrar a los padres en los procesos de sanción cuando las acciones son graves. Los padres y las familias no se pueden lavar las manos por lo que pasa en la escuela". El funcionario dijo que "cuando algún chico comete un error o un acto de indisciplina, especialmente cuando son graves, la familia tiene que acompañar el proceso de reparación de ese error".
De esta forma, Narodowski respondió a un llamado del rector de la Universidad Abierta Interamericana (UAI), Edgardo De Vincenzi, que preside una de las dos asociaciones de colegios privados en el país y participó recientemente en Europa de un congreso sobre educación privada, reclamó que vuelvan las amonestaciones en el régimen de disciplina escolar.
De Vicenzi había afirmado que, frente al funcionamiento de los consejos de convivencia que rigen en las escuelas secundarias porteñas, hoy existe una situación de "desbordaje disciplinario" y que la autoridad está resentida y por eso era necesario volver al sistema de disciplina anterior, que dejó de aplicarse en 1999, cuando se pasó a un sistema de convivencia.
Los alumnos del Mariano Acosta levantaron la toma del colegio
A partir de esta tarde se dictan clases en forma normal. En tanto, la Justicia inició una investigación por "usurpación". El establecimiento se mantuvo ocupado desde el martes pasado en reclamo de becas para los estudiantes.
Finalmente este mediodía, después de casi cuatro días sin clases, los alumnos del colegio secundario "Mariano Acosta", del barrio porteño de Balvanera, levantaron la toma que mantenían en reclamo de becas.La medida se tomó tras la intervención de la fiscal porteña Verónica Andrada, en el marco de una investigación por "usurpación" del colegio, que estuvo ocupado desde el martes último por un grupo de estudiantes y algunos adultos.
De esta manera se pudo dictar clases a partir del turno vespertino de hoy. Y para continuar discutiendo los temas en conflicto, el Ministerio de Educación porteño convocó a los alumnos y padres a participar de una reunión que se realizará el próximo lunes a las 9, en la calle Bolívar al 100.
Ayer, el Gobierno de la Ciudad hizo una presentación penal ante la Cámara del Crimen por delito de "usurpación" del colegio. A raíz de esto, la Fiscalía porteña realizó una investigación en la escuela, sacó fotografías y notificó la situación actual a la Justicia.
Se consignó en un acta que entre 40 y 50 adolescentes y cinco adultos -quienes se dieron a conocer como padres de los chicos- ocupaban el edificio escolar desde la medianoche del martes pasado en reclamo de becas.
Narodowski interrumpió su informe por una protesta de los alumnos
El ministro de Educación porteño, Mariano Narodowski, debió hoy suspender su informe sobre el plan de recorte de becas en la Legislatura al ser increpado por alumnos secundarios que cuestionaron la falta de respuesta del funcionario, quien, sin embargo, alcanzó a anunciar la entrega de cerca de 16.000 ayudas escolares más.
El ministro de Mauricio Macri tuvo que retirarse por una cocina que está contigua al salón Montevideo del Parlamento porteño, acompañado por sus asesores, en medio de las quejas, a los gritos, de los estudiantes secundarios que le exigían una explicación acerca de los criterios que utilizó para reducir la cantidad de becas en agosto pasado.
Con escándalo, Narodowski dio explicaciones en la Legislatura
19 mayo 2008
Más cuestionamientos al ministro macrista Narodowski
Deudas y dudas
Los problemas de infraestructura escolar que llevaron a sancionar la emergencia edilicia, la decisión de suprimir los subsidios para mantenimiento, la orden de no permitir que los docentes salgan de los establecimientos en horarios de trabajo y que no hablen con la prensa contribuyeron a exacerbar el malestar en un gremio crítico a los popes de PRO. Los supervisores dicen que se prometieron 400 millones de pesos para afrontar los problemas en los edificios y es bajísimo el nivel de ejecución. El team de Macri precisa que, en realidad, son 280 millones de pesos, de los cuales 100 están imputados a obras en marcha y se está renegociando un bono para afrontar deudas. Para los otros 180 millones se están intensificando los tiempos de ejecución. “La Defensoría del Pueblo decía que había 110 escuelas sin gas. Nosotros calculábamos 90 y ahora hay 62. Vamos avanzando, pero son muchas las situaciones que heredamos”, se defienden.
En el marco de la emergencia edilicia se suprimieron los subsidios –entre 8 y 10 mil pesos anuales– destinados a las cooperadoras escolares y se prometió reemplazarlos por un aporte directo de unos 1500 pesos a los directores, renovables una vez que se rindiera su ejecución. En las escuelas aseguran que esas partidas no llegan y generan molestias cotidianas, porque no hay plata para papelería o para subsanar problemas mínimos.
Los anuncios sobre las autorizaciones para que los docentes puedan salir de las escuelas o hablar con la prensa son asumidos como “errores” por la gestión de Narodowski. Como justificativo del encono gremial, los Narodowski’s boys dicen que suprimieron 800 comisiones de servicio –el beneficio que permite mantener el cargo y el sueldo docente mientras se cumplen funciones gremiales o se realizan trabajos fuera del aula– y esto “enerva” a los sindicatos.
La complejidad del sistema educativo tiene una lógica propia y para influir en su funcionamiento aparece como evidente la necesidad de negociar. El macrismo genera desconfianza y la reacción de supervisores aliados a los gremios confirma las dificultades para promover cambios sin la anuencia de los actores directos.
El packaging PRO incluye también internas soterradas: Narodowski suele definirse como el ala “progre” del macrismo junto con la vicejefa de Gobierno, Gabriela Michetti, y el ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, y se diferencia de la “derecha” liderada por el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta. Los defensores del ministro de Educación esgrimen también esas discrepancias para explicar el embate contra su referente.
Los supervisores dicen sentirse “puenteados” por Narodowski. Muchos de ellos están en pie de guerra y el ministro duda de seguir promoviendo los encuentros mensuales. Desde hace diez días, el pedagogo que supo militar en la Ctera y recaló en el equipo de Mauricio Macri está envuelto en la polémica con parte del estamento de conducción del sistema educativo al que se destina un presupuesto de 3200 millones de pesos.
Fuente: www.pagina12.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario